Cuando creamos un render de una nueva casa unifamiliar o de un edificio de viviendas, nos enfocamos en aplicar las tendencias que creemos que pueden adaptarse a ese proyecto, y al estilo y personalidad de nuestros clientes.
La decoración no solo debe ser funcional, sino también reflejar un ambiente acogedor, estéticamente atractivo y, en algunos casos, elevar el valor del inmueble.
Tras haber diseñado arquitectónicamente la vivienda procedemos a realizar los siguientes pasos:
·Definir el estilo y concepto del hogar:
-
- Moderno o minimalista: Espacios abiertos, líneas limpias, paleta de colores neutra y mobiliario funcional.
- Clásico o tradicional: Uso de molduras, detalles ornamentales, colores cálidos y materiales como madera y cuero.
- Estilo rústico o industrial: Materiales naturales, como la madera envejecida, combinados con elementos metálicos o de hormigón visto.
·Distribución funcional del espacio:
-
- Zonas de convivencia: El salón y comedor suelen ser los espacios más importantes de la casa. Nos enfocamos en crear una distribución que facilite la interacción familiar y el confort.
- Flujo de circulación: Es clave que haya un buen flujo entre las distintas zonas, permitiendo moverse cómodamente de una habitación a otra, sobre todo en espacios de planta abierta.
- Áreas de descanso: En los dormitorios, el diseño debe promover la relajación. Aquí se da prioridad a materiales suaves, paletas de colores tranquilizantes y una iluminación adecuada.
- Selección de materiales y acabados: suelos, paredes y texturas.
- Mobiliario personalizado e Iluminación estratégica.
· Y también incorporamos elementos decorativos clave tanto en zonas de interior como de exterior.
Es un proceso integral y personalizado para que cada cliente sienta que es “su hogar” tanto visualmente atractivo como cómodo.