A lo largo de los tiempos son de sobra conocidos las ventajas e inconvenientes que ha tenido la industrialización aplicada a los distintos sectores económicos y productivos de un mundo cada vez más globalizado. La arquitectura y en concreto los procesos constructivos industrializados basados en edificios modulares, sin ser una novedad en el sector, sí que se abren paso como un tipo de construcción cada vez más utilizado en la arquitectura residencial.
Es fácil encontrar referentes más o menos cercanos, de arquitectura y construcción modulares o que se rigen por estar compuestos de elementos claramente industrializados. Edificios como naves industriales o equipamientos deportivos se han resuelto con esta metodología constructiva, de manera más o menos satisfactoria.
Por ello, en este post queremos hablar de la arquitectura modular en edificios residenciales y sobre todo unifamiliares, una corriente arquitectónica que entraña ciertos riesgos que conviene tener en cuenta antes de apostar por ella.
Las ventajas son consabidas:
- Como en cualquier proceso industrializado, los costes económicos están más acotados y por consecuencia suelen ser edificios en los que el precio final del producto debe ser más barato.
- Más velocidad en el tiempo de ejecución de la vivienda. Obviamente si hablamos de un producto que tiene unos estándares de diseño preestablecidos, ya no se requiere de tiempo previo adicional para la concepción del edificio.
- Un producto testado es un producto fiable. Al ejecutar un producto de manera repetitiva, reduce el margen de error hasta la mínima expresión en todos los parámetros que pueden intervenir en la construcción de una vivienda.
Completando el ejercicio de síntesis, si resumiéramos los inconvenientes principales de la construcción modular podríamos acotarlos en los siguientes puntos:
- Limitación en el diseño. En este tipo de proyectos se pierde la personalización del usuario final del edificio.
- Imposibilidad de implantación según el terreno o solar. Las exigencias de un edificio modular y la sencillez en el diseño del mismo, parámetros que conforman cualquier tipo de producto industrializado, dificultan o directamente imposibilitan la implantación en cualquier ubicación del mismo.
- Edificios con escasa capacidad de adaptación a las normativas vigentes. Conviene destacar que cualquier edificio residencial debe responder a las exigencias establecidas en normativas de ámbito estatal y sobre todo local. Un producto industrializado como tal, para adaptarse a según qué regulación, acaba perdiendo su carácter de producto estandarizado y con él gran parte de sus ventajas.
- Zero margen de maniobra frente adversidades. La construcción modular, es incapaz de resolver problemas derivados de su implantación sobre la marcha, debido al propio proceso que la concibe.
- Pérdida de valor respecto a otro tipo de construcciones. Con el paso del tiempo el aumento o disminución del valor de un edificio lo componen diversos factores, entre los más importantes está la metodología constructiva. La construcción modular por sus principios industrializados son infravalorados en comparación con otros tipos de construcciones más tradicionales.
- Nula adaptabilidad a la climatología y el entorno. Una de las principales características de la buena arquitectura siempre debe ser su capacidad de adaptación incluso a los entornos más adversos. La arquitectura modular difícilmente puede dar respuesta a estas inquietudes.
Como en cualquier proceso industrializado los márgenes ajustados para controlar el beneficio económico suelen recaer en la calidad del producto, reflejado directamente por los materiales usados, así como en el propio diseño del edificio. La relación es clara: A más sencillo, más barato. Aunque cabe preguntarnos en este momento si cuando uno está dispuesto a emprender el viaje de construirse una vivienda, nos conformaremos con un edificio impersonal en el que se han primado parámetros ajenos a nuestra manera de vivir o por el contrario conviene darle la importancia que merecen los espacios en los que vamos a desarrollar nuestra vida doméstica.
Una vez expuestos los pros y contras, podemos emitir nuestra propia valoración al respecto. En el momento actual que vivimos, donde el arquitecto ejerce más de consultor y legalista que de diseñador debido a las trabas burocráticas, normativas cada vez más restrictivas y limitaciones más exigentes en todos los ámbitos y parámetros que definen una vivienda, es difícil pensar que podemos industrializar un modelo “adaptable” a todos estos parámetros tan heterogéneos entre sí como dispares en cuanto a criterio según la zona geográfica que residimos y las condiciones climatológicas y ambientales que caracterizan el entorno de nuestro edificio.
Intentar unificar criterios cuando el logaritmo que rige la arquitectura es tan diverso y complejo, responde a la utopía de creer que el modulado es la respuesta sencilla a un problema ciertamente complejo. Es cierto que no dejará de ser un tipo de arquitectura más, que completará un abanico de posibilidades muy amplio en cuanto a tipología constructiva, que tendrá su nicho de mercado para algún tipo de proyecto que reúna unas ciertas exigencias y este tipo de arquitectura pueda responder a ellas con cierta seguridad y garantía. Pero aún es más cierto que la arquitectura residencial tiene sus peculiaridades y estas hacen difícil creer que entrañen una buena relación con la construcción modular.
Existe un riesgo latente de caer en el FAST FOOD de la arquitectura. ¿En qué entornos o exigencias se ha copado el mercado de la construcción modular? Indudablemente en edificios con claro uso de provisionalidad y de escasa demanda de necesidades. Pero no hace falta quedarse en el estigma de su uso más cuotidiano. Tampoco nos imaginaríamos usarlo para intervenciones más delicadas y con alto grado de sensibilidad arquitectónica. Vender que la modulación puede “casar” con un tipo de arquitectura comprensiva con su entorno nos podría llevar al autoengaño.
Esperamos que este post os haya servido de ayuda para dar respuesta a alguna de vuestras dudas e interrogantes sobre la construcción modular y saber si realmente este tipo de arquitectura es la adecuada para vuestro proyecto.
